Hace tiempo os anunciaba la llegada del Low Shampoo.
La propuesta no podía resultar más apetecible: un champú sin sulfatos, sin ingredientes que agreden el cabello pero con un precio asequible.
Aunque sobraban los motivos para querer probarlo, nunca veía el momento.
El que no generara espuma, el que fuera sano y respetuoso con el cabello, me daba miedo que pudiera implicar que el pelo no quedara del todo bien, liso, sin encrespamiento… porque no nos engañemos, las siliconas y resto de productos que tanto se demonizan a veces, son también las que permiten que el pelo quede suave y brillante el día que lo quieres tener «guay» por el motivo que sea.
Pero llegó un día en que por fin, sin demasiadas expectativas lo probé.
Probé el del envase dorado para cabellos secos y sensibilizados y tengo que deciros que la experiencia no ha podido ser mejor.
El pelo quedó suave, liso, sin encrespamiento… y todo ello pese a no haber utilizado acondicionador o mascarilla que «enmascarara» los resultados.
Lo que hago ahora es utilizarlo a diario, sabiendo que así cuido el pelo a corto y largo plazo y el día que tengo algo especial y necesito un extra de pelo liso, brillante y perfecto, lo utilizo con el acondicionador de Living Proof o Pantene que a mi me dejan el pelo de cine.
Solo era un apunte para contaros mi opinión porque muchas de vosotras me habéis preguntado.
Totalmente recomendable 😉
