No nos engañemos. El momento mascarilla a veces es terrible.
Confieso que no le di importancia hasta la primera vez que mi niños me vieron con una mascarilla y me pidieron que por favor me la quitara. No querían ver a mamá «con eso en la cara».
Me ha parecido divertidísima la nueva moda de decorar las mascarillas para que los que te vean se rian e incluso te atrevas a hacerte un selfie.
¿Qué os parecen?