Si hay un producto con el que soy habitualmente escéptica son las máscaras de pestañas.
Al igual que los detergentes (que siempre lavan más blanco que el anterior), todas las máscaras de pestañas ofrecen un volumen exagerado, una curvatura extrema y un efecto «pestañón» al que ninguna de vosotras puede resistirse.
Pero luego, recién llegada a casa, viene la decepción y pocas cumplen lo que prometen.
Me encantaría recomendaros habitualmente máscaras de pestañas, pero admito que encuentro muy pocas que merezcan la pena y por ello, soy fiel a Shocking de YSL y como mucho a alguna de L´Oreal y Skeindor.
El otro día me enviaban la última máscara de pestañas de Maybelline NY, Lash Sensational.
Muchas amigas me habían recomendado las últimas de esta marca, pero tampoco me habían emocionado. Sin embargo, esta me ha gustado muchísimo.
Promete aportar volumen a las pestañas pero sobre todo desplegarlas con los que ellos llaman «efecto abanico» y os aseguro que lo cumple.
El secreto parece estar en una fórmula muy ligera que tiñe cada una de las pestañas, y en su cepillo curvado y que, para mi, facilita mucho la aplicación.
Curva las pestañas y las peina, creando algo así como un abanico y además, aporta volumen y color muy negro (aclaro que yo únicamente he probado el tono negro y no sé si existen otros).
Me gusta muchísimo y además, el precio también me parece espectacular: 10 euros.
