La verdad es que el verano está siendo de todo menos tranquilo y parece que empiezo a notarlo, sobre todo, en los ojos.
Con los cambios de temperatura, los viajes y sobre todo, en determinados días del mes, tiendo a retener líquidos. Soy, como digo yo, voluble. Puedo coger hasta dos kilos solo por retención de líquidos, que al día siguiente casi desaparecen.
Pero ello además de en la cintura, se me nota en los ojos y no digamos, si además, descanso poco.
La semana pasada probé un producto de Talika (probé dos, pero el otro aún no me funciona, ya os contaré) que me gustó tanto que ha pasado a ir conmigo de viaje.
Se trata de Eye Decompress, una mascarilla para relajar (y de paso deshinchar) los ojos.
¿Por qué me gusta tanto?
Lo primero, por el formato. Me encanta.
Viene en monodosis que contienen, por un lado una toallita con forma de antifaz, de esas que parecen una pastilla y al contacto con el líquido se estiran.
En el otro compartimento viene el líquido que es, el que realmente actúa.
Lleva pétalos de rosa japoneses (que calman, llevan antioxidantes y limpian), encina (que descongestiona y ayuda a liminar bolsas y ojeras), y extractos de plantas y aguas florales de maíz y camomila (que calman e hidratan, no solo los ojos, sino la zona de alrededor).
Además, con la compra del producto te recomiendan descargarte un podcast de música relajante para que el bienestar sea completo, pero eso, os confieso que aún no lo he probado.