Admito que yo no doy por finalizado cualquier lavado del pelo, si no aplico acondicionador (exceptuando, claro está, los días que me pongo mascarilla).
Pero también admito que últimamente me aplico menos cantidad.
Cada día me noto el pelo más fino y puede que sea porque el estrés de los últimos meses me está pasando factura y el pelo lo acaba notando. Al tenerlo más fino, el acondicionador lo «aplasta» más, lo ensucia más y al final toca reducir la cantidad.
Aplicar menos cantidad hace, lógicamente, que el pelo quede menos suave y desenredado pero también que quede menos protegido de las agresiones externas.
La buena noticia es que existe un producto para solucionar este tipo de problema, y es el acondicionador en espuma de Pantene.
Incorpora la nueva tecnología de Pantene Pro-V reconoce los puntos débiles de tu pelo y ayuda a reforzarlos.
Veamos en qué consiste:
Se trata de una textura en espuma suuuuuper ligera y lo que consigue es que las burbujitas que la forman envuelvan cada cabello y además de dejarlo ligero y protegido.
De esta forma tenemos las ventajas de utilizar acondicionador pero sin los inconvenientes de hacerlo en el pelo muy fino y fácil de apelmazar…
Hay distintas variedades del Acondicionador en espuma Pantene Pro-V, todas a un precio de 3,99 euros.
Cuidado clásico (para pelo fino y debilitado), Repara y Protege (mi favorito), Suave y Liso, Aqualight (para pelo graso) o Purificante.
En cualquier caso, si tenéis el pelo fino y graso (o con tendencia a ensuciarse) deberíais probarlo.