Si algo tienen los desfiles de Karl Lagerfeld es que siempre sorprenden.
La puesta en escena del kaiser siempre consiguen dejarnos con la boca abierta pero además, las sorpresas en maquillaje y/o peinados están más que aseguradas.
Este año, lo que más llamó la atención fue uno de los peinados y, aunque lo parezca, no es influencia de Star Wars sino de un cuadro de Picasso, la sorpresa fue «el moño croissant«.
El artífice fue Sam McKnight que ideó un peinado original y con cierta elegancia, aunque, como todo lo que se suele ver en los desfiles de Chanel, con cierto exceso.
Con este peinado, la Paris Haute Couture Week, homenajeaba (seguramente sin pretenderlo) a las pâtisseries parisinas y al croissant, pero a la vez, lograba un moño elegante, algo galáctico y muy sencillo.
Al igual que los moños redondos hechos con «donuts», el moño croissant también pierde el glamour cuando descubres que es lo que esconde dentro:
Esta especie de barra de pan flexible, es sobre lo que se gira el pelo para darle forma al moño.
¿Qué os parece? ¿Os atreveríais a poneros una versión un poco más sencilla?