Mi último descubrimiento en cremas solares

Como todos los buenos descubrimientos, surgió por casualidad.
La semana pasada estuve en Sevilla dando una charla sobre blogs y redes sociales a dermatólogos y uno de los regalos que nos dieron fue una crema solar de Bioderma que ya me generó curiosidad desde el primer momento. ¿Su nombre? Photoderm Nude Touch SPF50+.
Bioderma nude touch spf50
«Es ideal para correr», me dijo mi amiga Silvia, así que me faltaron, como os imaginaréis, las horas para ponerla a prueba.
No leí nada del prospecto. La apliqué y dejé que me sorprendiera.
La textura fue la primera sorpresa. Era prácticamente agua. Me di cuenta de que había que agitarla para que se mezclara bien, pero prácticamente agua.
Al aplicarla en la cara vino la siguiente sorpresa: se fundía con la piel pero dejaba un tacto aterciopelado, sin nada (pero nada, nada, nada) de sensación grasa.
La piel (yo la tengo seca) quedaba suave y seca pero además, pese a ser un tono muy natural me daba la impresión que cubría imperfecciones.
cremas solares bioderma pieles grasas
Llegó la hora de ponerla a prueba y correr 10 kilómetros a pleno sol con ella. Sabéis que el problema de las cremas solares que no son específicas de deporte es que pueden caer en los ojos y escocer (con lo que tienes que dejar de correr, en mi caso) y que además, el sudor la puede «expulsar» hacia afuera.
Pues para nada. Es «sequedad» extra que me daba y ese tacto aterciopelado, ya me hizo imaginar que era una crema para pieles mixtas o grasas, pero además, me hizo ver que es magnífica (pese a que creo que no está pensado para ello) para protegerte del sol mientras haces deporte.
Ahora la utilizo para correr (sólo en la cara pero porque el botecito es pequeño y porque además al tener color imagino que mancharía la ropa) pero también para aplicarme por la mañana cuando no voy maquillada.
Y como os digo, es para pieles mixtas o grasas, pero a mi, con la piel seca, me va muy bien también.
Piel como desnuda, tono favorecedor y brillos cero. No se puede pedir más.