Hay quien dice que la lista de propósitos del año nuevo no es otra cosa que un simple listado con las cosas que harás la primer semana del año. Y es que a veces la lista de propósitos tiene la misma duración que la más efímera de las listas de la compra…
Uno de los propósitos que he decidido cumplir este 2012 es empezar a hacer deporte… pero deporte en serio.
Y aunque me tienta la idea de apuntarme a un gimnasio y darlo todo en la cinta de correr, creo que tengo que empezar por caminar y ¿por qué no? salir a correr.
Se trata del mejor deporte, el más barato y el que puedes hacer sin grandes equipaciones ni demasiadas preparaciones.
Sin embargo, empezar a correr y más cuando tienes algún kilo de más, tiene unas normas que conviene seguir al pie de la letra para no lesionarte o dejar que todos tus buenos propósitos, se estampen en el suelo como un tiesto de geranios…
Aquí os dejo con alguno de los consejos que he encontrado por la red y que pienso seguir al pie de la letra.
1.- Empieza por caminar.
No intentes pasar del sillón a la media maratón. Empezar a correr sin más puede costarte una lesión y hacer que desfallezcas antes de lograr ninguna meta.
2.- El método W-R-W (Walk – Run – Walk) es para mi el mejor de los que he encontrado.
Consiste en empezar caminando e ir introduciendo pequeños tramos de carrera poco a poco.
Por ejemplo:
– Durante la primera semana puedes caminar 3 ó 4 días, unos 40 minutos al día.
– La siguiente semana puedes añadir 30 ó 40 segundos de carrera en los intervalos de paseo. Repite esto durante una semana.
– Poquito a poco, empezarás a sentirte más fuerte y puedes ir añadiendo periodos más largos y más frecuentes de carrerahasta que seas capaz de correr durante 30 minutos sin que te salga el corazón por la boca…
3.- Tómate el pulso
Parece una bobada pero tus pulsaciones te darán información valiosísima sobre lo que haces y de qué forma.
Si además te sobra algún kilo, el pulso puede ser tu mejor indicador.
Si estás haciendo las cosas bien, tus pulsaciones deberán ser menores cada vez. Si ocurre lo contrario, estás entrenando demasiado e intentando hacer mucho en poco tiempo (uno de los errores más comunes…).
Si por el contrario estás haciendolo bien, tu corazón se hará fuerte y será capaz de hacer llegar de forma más eficaz la sangre hasta los músculos, necesitando para ello menos pulsaciones.
4.- Estira y estira bien.
Hay que tener en cuenta los estiramientos de los músculos después de haberlos forzado.
Jamás olvides este paso porque te evitará lesiones y a veces, agujetas.
5.- Descansa
Los periodos de descanso son tan importantes como los de entrenamiento.
Ten algún día de descanso obligado para permitir a tus músculos que se recuperen y puedas seguir entrenando, o de lo contrario la fatiga y alguna lesión te impedirán seguir.