Este blog es una especia de diario en el que, al más puro estilo Bridget Jones, os cuento mis buenos propósitos constantemente.
Este nuevo curso me enorgullece decir que he empezado con buen pie y estoy cumpliendo algunos de ellos. Otros, sin embargo, sé que no voy a ser capaz de cumplirlos pero lo importante es no dejar de intentarlo… por dificil que parezca.
Uno de ellos es el tema de las uñas.
Cuando me convertí en mamá, supe que eso de las uñas con una manicura impecable no iba conmigo. Pero el constante crecimiento del cajón donde guardo los esmaltes de uñas y demás accesorios, me obliga a proponérmelo una vez más.
Hoy os quiero presentar los últimos en llegar que han sido de la marca The Body Shop.
¿Qué tienen de especial?
Son diferentes porque están libres de ingredientes como (a ver si soy capaz de escribirlo bien…) formaldehido, ftalato e dibutilo, tolueno y alcanfor.
Estos ingredientes están presentes en muchos esmaltes que utilizo, y no le doy demasiada importancia a que los contengan, pero hay personas que buscan productos libres de ellos (a mi me parece interesante para niñas por ejemplo, ahora que viene Halloween y siempre se quieren pintar las uñas).
Se trata de una colección apta para veganos ya que su fórmula no contiene ningún derivado de animales.