Así entraba antes una en la peluquería con toda la seguridad del mundo… Pero ahora, con tanta tendencia, tanta técnica y tanta información (no sé si antes la había pero yo no me enteraba), casi te tiemblan las piernas pensando en lo siguiente que te van a preguntar.
Así que he recopilado las técnicas más de moda para que no se nos quede cara de tontas y de paso, para que sepamos cual nos puede favorecer más:
Babylights: Son las primeras que me puse y que entonces se llamaban «reflejos»… Se trata de un efecto super natural que se da en las zonas frontales y que imita el efecto de aclarado que da el sol o que teníamos cuando éramos pequeñas.
Ecaille: La clave está en jugar con los colores para conseguir un efecto carey. Se acentúan luces y sombras pero con un efecto más creativo que en el balayage o en el ombré.
Balayage: Es una de mis favoritas y cuando la he probado el resultado ha sido espectacular. Se pone la mencha a mano alzada dando toques de luz de medios a puntas o donde vean que necesitas color. El resultado es menos uniforme y más natural.
Ombré: Se trata de oscurecer las raíces y aclarar mínimamente los medios y puntas para conseguir un contraste sombreado. Es super favorecedor.
Bronde: Es una variante del balayage, donde los medios y puntas se colorean en un tono más natural como el marrón o rubio más castaño/marrón, y no con un rubio tan claro.
Los productos, yo prefiero que me los sugieran en la peluquería, pero sí que os recomiendo que vayáis a salones con productos de calidad… que luego hay sorpresas.
