El otro día os hablaba de la lámpara de led para hacerte en casa la manicura o uñas de gel.
Tal y como os conté en ese post no me resultó nada difícil teniendo en cuenta que no soy experta en hacerme la manicura en casa.
Solo faltaba valorar el resultado.
Lo primero que me ocasionó cierto problema es haber puesto algo de producto cerca de la cutícula, que resultó algo molesto. Sin embargo, y para ser honesta, en las instrucciones hacían mucho hincapié en que no se aplicara en esa zona, por lo que asumo que el error es mío y no del producto.
Parto de la base de que no soy demasiado fan de las uñas de gel que, como sabéis tienen un aspecto algo «abultado» y que, pese a que resisten a todo, a medida que la uña crece se va quedando el hueco.
A decir verdad, me parecen una idea fantástica para los pies, porque sabéis que las uñas crecen menos y es más difícil que se estropeen. En verano, te las pones y te olvidas por un tiempo.
Solo me las he aplicado un par de veces en un centro profesional y el resultado ha sido excelente, pero no me gustan demasiado.
Bueno, pues mi experiencia no ha sido demasiado buena.
Primero porque, aunque es fácil de aplicar, a mi no me quedaron perfectas (ya os he dicho que admito cierta torpeza personal, pero también tenéis que tenerlo en cuenta las que no seáis demasiado «mañosas» con la manicura).
Después de tres días, no sé si fruto del producto o de la aplicación, se me fueron quitando y ahí estuvo el verdadero problema: encontrarte con que no te lo puedes quitar y llevas una uña y media sin pintar.
Afortunadamente tenía un esmalte de uñas del mismo color (normal, no de gel) y fui apañándolo un poquito.
También advierto que, como madre de dos niños de 7 y 8 años, he renunciado a que una manicura casera me dure más de 3 días. Si sois de las que ayudáis a separar dos piezas de Lego o a abrir la sorpresa de un Kinder, sabréis de lo que os hablo.
Teniendo en cuenta que el precio son más de 60 euros, yo no lo recomendaría.
Si sois un poquito más expertas que yo, puede que sea un producto bueno, no digo que no.
Pero mi opinión personal es que yo, en mi caso, no lo volvería a comprar.
