El otro día hablaba con una amiga sobre los remedios para no sufrir con los tacones.
– ¿Sabes algo que funcione? A mi los tacones me matan.
– ¿Y por qué no pruebas a no llevarlos?, le contesté yo…
Y es que por extraño que parezca, nos pasamos la vida buscando remedios para subirnos a unos tacones altísimos cuando a veces lo más sencillo es ponerte otro tipo de calzado más cómodo.
Yo, con mi «fiebre» por el running siempre llevo unas zapatillas de deporte en el maletero pero, además, cada vez soy más partidaria de salir de casa con unas puestas.
Y aquí es donde surge uno de las principales preocupaciones: soy demasiado bajita.
Esto, con la popularización del calzado deportivo ha dejado de ser un problema, pero además, hay soluciones. Cada vez las marcas lanzan más modelos que elevan la parte del talón y con ello conseguimos, además de ir comodísimas (suelen lleva bastante amoritguación) estilizar un poquito más la figura, si es que somos bajitas.
Como me habéis preguntado varias veces por redes sociales, os dejo mi modelo favorito para estos casos: las Nike Air Max 90.
.