No sé si me suena mejor la palabra «hialurónico» o la palabra «lifting», porque pese a que no hemos entrado en esa terrible etapa llamada menopausia, sí estamos viviendo algunos de sus «maravillosos» síntomas y puede que el más evidente, después de la vista cansada, sea precisamente la sequedad de la piel.
Siempre tuve la piel seca, algo que agradecí en la adolescencia, porque me libró del acné, de los brillos y siempre pareció más perfecta, pero ahora, ocasiona problemas con los que yo no contaba.
Se decía que las pieles secas sufrían menos de acné pero a cambio envejecían peor. Bingo.
Puede que la naturaleza se haya apiadado de nosotras quitándonos un poco de vista, bromeo a veces, pero lo cierto es que no nos sirve ni siquiera la base de maquillaje que antes nos funcionaba a las mil maravillas.
En mi caso fui fiel mientras pude a Teint Idôle de Lancôme pero lo nuestro no pudo ser.
«No eres tú, soy yo», podría decirle sin mentir ni un ápice.

Por suerte llegó a mis manos una base de la misma marca de la que hoy os voy a hablar, Germinal, y desde entonces, las ampollas doble efecto dejaron el primer puesto de mi producto favorito (junto con cierta limpiadora de zanahoria de la que hablo mucho).
Os contaré que al no encontrarla en el corte Inglés me compre una de la marca de Lady Gaga (así me la vendió la dependienta del stand de Sephora) y sueño con terminarla para volver a la de Germinal.
Volvamos al producto del que os quiero hablar hoy: Germinal Acción Inmediata Radiance Ultra Hyaluronic Lifting Serum.
La nota de prensa que lo acompaña nos da 10 motivos para utilizarlo: hidratación, reparación,… pero a mi, tras probarlo, me sobran. El simple hecho de ser primer que rellena arrugas y que me permite tener buena cara sin maquillaje pero también con maquillaje (porque hace de prebase, rellena e hidrata y el maquillaje queda más liso) son más que suficientes para recomendarlo.
Dice que también da volumen a los labios, pero aquí sigo prefieriendo la prebase de labios de Camaleon Cosmetics, que llevo utilizando años.

