No tenía pensado (dada la saturación de artículos) escribir nada sobre el tema de quedarse en casa, pero es que yo misma he tenido ideas para mi, y me gustaría compartirlas por si os sirve de algo ;).
He decidido que no pienso llegar al fin de la cuarentena con kilos de más, así que además de dejar la Coca Cola Light (que no tiene calorías pero sí «le recuerda» al cerebro la necesidad de tomar cosas dulces), estoy tomando mucha más agua. En alguno de los vasos me pongo una ampolla de extracto de Alcahofa, que también depura y evita la retención de líquidos.
Estoy buscando vídeos para hacer ejercicios en casa, pero me está constando encontrar alguno adaptado a mi nivel. Intentaré compartirlos aquí, y os pido que me dejéis en los comentarios los que descubráis vosotros 😉
Sigo con las rutinas de cremas, aprovechando para ponerme mascarillas faciales. Sabéis que una de mis principales problemas era la falta de tiempo así que, es el momento. La piel lo agradece también a largo plazo, creedme.
En cuanto al pelo que es de lo que os quería hablar, estoy haciendo algunas cosas para sanearlo.
Lo primero es que aprovecho para usar menos el secador. Lo utilizo pero a la mitad dejo el pelo al aire, para que sufra menos.
Tampoco utilizo planchas ni cepillo, pero sí aplico productos de tratamiento (serums, aceites) y me he atrevido a cortarme un poco (poquísimo) las puntas yo misma con cuidado, para sanearlas y teniendo en cuenta que los trasquilones los arreglaré en la peluquería cuando termine esto.
También voy a aprovechar para aplicar mascarillas en el pelo, que tengo bastantes pendientes de probar y nunca veía el momento. Las primeras, las de Montibello. Os cuento mi opinión.
Son pequeños gestos pero puede que sea el momento para tenerlos.
Sólo os lo quería contar. Por supuesto seguiré compartiendo con vosotros productos y trucos estos días un poquito más serios, pero igual os doy alguna idea.