Pues ante todos ustedes, el que parece ser uno de los productos del año: las cápsulas de maquillaje de Clarins Milky Boost Capsules.
Una idea tan genial que parece mentira que no no existiera ya.
Teníamos ampollas y cápsulas de tratamiento pero, al menos que yo supiera, no las había de maquillaje y me parecen un gran invento.
Para viajes, para llevar en el bolso, para retoques… se me ocurren mil usos y todos me encantan.
Lo primero que pensé al verlas (y seguro que os pasa lo mismo) es que eran demasiado pequeñas y que no iban a ser suficientes… pues me equivoqué.
Una cápsula da de sobra para maquillarte y además, como tienen bastante cobertura, incluso utilizando esponja para aplicarlo bien, quedan perfectos.
Lo que no me esperaba eran dos cosas: el acabado aterciopelado que me re-que-te-en-can-ta y el aroma tan agradable que tienen. Se funde con la piel nada más aplicarlo.
Pero si creéis que aquí terminan sus beneficios os recomiendo que sigáis leyendo.
No se trata sólo de maquillaje, sino que aporta además, tratamiento encaminado, sobre todo, a potenciar la luminosidad de la piel.
En realidad es un 88% tratamiento y un 12% de maquillaje.
Milky Boost Capsules contiene una dosis perfectamente calculada de extractos de plantas escogidos por su eficacia, pero con una textura hipersensorial que dan confort instantáneo y nutren la piel.
Así que me temo que no sólo será uno de los productos beauty del año sino que me parece que será el primero de muchos y que seguro que veremos de otras marcas.
A mi, la idea me parece fascinante y mi opinión después de probarlas (yo he probado el tono 3.5) es que son maravillosas.
Tienen un precio de 29 euros (y la recarga en bolsita son 25) y se venden en perfumerías o en la web de Clarins (https://www.clarins.es/recarga-milky-boost-capsules/80086372.html).
Si os digo la verdad, comprad la recarga y se tenéis un botecito mono para meterlas os podéis ahorrar 4 eurillos 😉