Carta abierta a las lectoras de The Beauty Blog

Durante casi 7 años no había faltado ni un solo día a la cita con vosotras… incluso en días duros, de hospitales, de muchísimo trabajo, o pérdida de un ser querido…
En los últimos meses he publicado un poquito menos pero, sobre todo, durante el mes de septiembre, habréis visto que he faltado algunos días a nuestra cita…
Durante estos casi 7 años hemos creado un rinconcito precioso donde compartir secretos de belleza, conocer novedades y motivarnos para seguir día a día con un mundo que nos exige estar guapas, llegar a todo y además sentirnos bien.
Sabéis que mi concepto de belleza no es el de modelos escuálidas, mujeres que parecen recién salidas de la peluquería a las 7 de la mañana o que llevan una manicura impecable. Yo intento hablar desde mi punto de vista, el de una mujer que no tiene tiempo,  que duerme poco, que prefiere tener la manicura imperfecta por haber separado dos piezas de Lego y que piensa que unas zapatillas de deporte pueden ser tan elegantes como unos tacones de vértigo…  y que cree que las imperfecciones también pueden servir para inspirar a otras mujeres.
Como os digo muchas veces, soy imperfecta y me encanta serlo, y debe ser por ello que a mi no me funcionan esos consejos de las modelos que afirman que para estar guapa basta con comer bien, beber mucha agua y dormir más de ocho horas… ocho horas???
Pero lo que os quería contar hoy es que, como mujer imperfecta, a veces no llego a todo.
Los últimos meses han sido especialmente duros para mi, y ello se ha visto inevitablemente reflejado en el blog.
Sabéis que yo no tengo un equipo de redactoras, no tengo quien me organice el correo o asista a presentaciones en mi lugar. Yo lo hago todo en primera persona y creo que es eso, precisamente, lo que hace distinto este blog de otros muchos. 
Pero como os digo he tenido que bajar el ritmo. Y ello ha provocado que incluso algunos días no haya podido publicar. Lo siento. Lo siento muchísimo.
Se ha unido además, que Septiembre ha sido un mes con tres viajes increíbles fuera de España, que llevaba tiempo soñando con hacer, pero que me han impedido publicar todo lo que quisiera… Creedme que me ha sido totalmente imposible hacerlo, pero además, creo que mi cuerpo y mi cabeza necesitaban parar un poco, porque el ritmo estaba siendo demasiado intenso… y empezaba a pasarme factura en todos los aspectos de mi vida.
Mil gracias por la paciencia, y por seguir ahí, leyéndome cada día, enviándome ánimos en Instagram con mis carreras, en mis días más flojos, y seguir ahí cada mañana en Twitter, en Facebook e incluso por los mensajes privados en los que me preguntabais sorprendidas si todo iba bien… Gracias de corazón.
Estoy bien. Me encuentro en una etapa de mi vida de «catarsis», «revolución interna» o «crisis de los 40», podéis ponerle el nombre que queráis y ello provoca que todas tengamos días mejores y peores, pero de la que también estoy sacando muchas cosas positivas, como mi afición cada vez más fuerte por el running  o el aprender a encontrarme mejor conmigo misma. Sé que muchas de vosotras estáis pasando por lo mismo, y creo que pese a los altibajos, es algo muy bueno que nos hace madurar y convertirnos en mujeres aún más fuertes e increíbles.
Os contaré pronto por qué fui a Cascais, a San Francisco y volví ayer de París (aunque este último viaje lo conocéis porque fue en parte, gracias a vosotras…), pero solo quería deciros que hoy mismo vuelvo a la rutina, a esa que todas habéis retomado hace casi un mes…
Desde hoy vuelvo a las publicaciones habituales, que tengo millones de cosas que contaros, muchas sorpresas y muchísimas ganas de sentarme a escribir y a compartir todo con vosotras.
Os va a encantar todo lo que tengo preparado y, como os digo, estoy al 100% a partir de hoy mismo!!!!
Gracias, una vez más, por seguir ahí.
Susana