Sabéis que hace muchos años que no tomo el sol directamente (más allá de lo que implica estar en la playa o en la piscina con los niños) y siempre llevo protección solar con SPF 50 como mínimo.
Sin embargo sois muchas las que me preguntáis cómo mantener el tono, cuando volvéis de vacaciones.
Hoy os quiero hablar de un tratamiento que os permitirá mantenerlo (o en mi caso obtenerlo) durante 10 días.
Se trata de un bronceado orgánico que puedes recibir en cabina o incluso en tu casa.
Es un bronceado 100% respetuoso con la piel, sin parabenos, ni químicos a base de extracto de plantas, bayas y frutas (té verde, té blanco, aloe vera, açaí, bayas de goji, plátano, nueces de macadamia… ).
¿Cómo se hace?
Primero se analiza el tono de la piel y se combina el producto para lograr el tono que se desea obtener o mantener.
Después se aplica el producto con la ayuda de un aerógrafo, pulverizando por todo el cuerpo.
Esta aplicación se repite dos veces y después se seca (con un secador) para evitar manchas en la ropa.
OPCIONAL: Si se quiere se puede hacer una exfoliación previa para lograr un tono más uniforme aún, con un masaje y a base de polvo de avena y vitamina C.
Después se retira con toallas humedecidas en agua templada.
¿Cuántas sesiones necesito?
Lo bueno es que únicamente basta una sesión de 10 – 15 minutos.
El resultado final se notará a las 8 horas de la aplicación y es mejor no ducharse durante este tiempo. Yo siempre recomiendo aplicar autobronceadores o este tipo de tratamiento por la tarde o noche.
¿Cuánto cuesta?
El precio en cabina es de 40 euros (y 80 si aplicas el peeling antes) y a domicilio 50 euros.
¿Dónde lo puedo hacer?
Os lo podéis hacer en Le Petit Salon.
