Como una caricia metida en un bote

boi thermal martiderm

A principios del mes de julio tuve la oportunidad de hacer uno de esos viajes de prensa con los que todas soñamos.

El destino fue el Balneario Caldes de Boi, en Lérida, para conocer de primera mano, no solo el balneario (al que dedicaré un post entero) sino la marca Boi Thermal, de Martiderm, que aprovecha los poderes «casi milagrosos» de las aguar mineromedicinales que allí emanan.

No os voy a mentir, me estaba constando recopilar tanta información del balneario y sus aguas y contaros todo lo que allí hicimos, pero no quería dejar pasar más tiempo sin hablaros de un producto (en realidad de varios pero de uno en especial) que me tiene completamente fascinada: Silessence Cleanser Mousse.

Se trata de una mousse limpiadora que no sólo limpia de maravilla, contiene un 98% de origen natural sino que la textura es… MARAVILLOSA.

No soy capaz de describirlo con palabras: suave, delicada, ligera… convierte el momento de limpiar la piel en un auténtico placer. Pero no es como otras espumas… la textura es de lo mejor que he probado en mi vida, os lo prometo: es una caricia metida en un bote.

Leo que lleva manzanilla, lirio blanco (que proporciona efecto antiedad, antioxidante y purificante) y agua hipotónica que limpia y aporta una suavidad y un confort a la piel difícil de describir.

Pero sobre todo, yo destacaría la sensación, el momento de paz que te transmite.

Estoy probando más productos de la marca, porque confieso que ahora en verano son de lo más apetecibles pero este, junto a las aguas termales en spray, son mis favoritos de moemento.

La limpiadora la podéis comprar en Amazon y os llega en menos de 24h: aquí.

El resto de productos los podéis encontrar aquí.

En unos días prometo contaros más sobre el balenario y resto de productos pero creo que Silessence Cleanser Mousse, merecía una mención aparte.