Esta vez me equivoqué…

Ay, las mujeres… Somos especiales y eso nadie lo puede negar.
Creo que nadie como nosotras aporta tanto sentimiento a la hora de comprar un cosméticos.
Nos encanta que un vendedor nos convenza e, incluso a veces, nos haga cambiar de opinión.
Nos encanta que nos cuenten, nos asesoren, nos desvelen trucos e información.
Disfrutamos del momento de la compra, sin saber por qué.

Y es que a la hora de ir a comprar cosméticos hay un mundo de sensaciones que todas hemos vivido en mayor o menor medida.
¿Quien no ha sentido la emoción de comprarse algo que no necesita pero que le aporta una felicidad inexplicable?
¿Quién no ha sentido un retortijón al ir a pagar un producto y descubrir que era muchísimo más caro de lo que pensábamos?
¿Quién no ha sentido esa tremenda decepción de que el producto comprado no es tan mágico como habíamos imaginado?

Pues algo así me pasó a mi hace unos meses.
Os pongo en antecedentes:
Después de una sesión de maquillaje con Junior Cedeño, y el pro-team de Dior, salí (como sale una en estos casos, emocionadísima y queriendo comprarte el expositor entero) y decidí darme un capricho.
Una de las técnicas que me explicó Junior (y que, sin ánimo de ofender, me habían contado ya hace muchos años mis compis en la oficina) era aplicar un lápiz blanco en la linea interior de las pestañas y después aplicar un punto de luz en el lagrimal.

Como una no es la primera vez que utiliza Dior, y es conocedora de que sus lápices de ojos, la mayoría de las veces, justifican su precio con una calidad inimitable, pues decidí llevarme el de color blanco que Junior me había aplicado y me quedaba tan bien.
Y tan contenta y felíz me vine a casa y deseando que llegara el día siguiente para aplicarlo y ver el resultado.

Pero esta vez no acerté.
El lápiz blanco es estupendo, dura mucho y queda fenomenal.
Pero prácticamente igual que los de otras marcas que valen tres veces menos.
El color, la duración y la calidad no se discute pero puedes ahorrarte un dinerillo comprándolo de otra marca más barata.
Lo que sí os recomiendo es que utilicéis este tipo de lápiz, bien en blanco, o bien en color vainilla, que da menos luz pero queda más natural.
Y a vosotras… ¿os ha pasado esto alguna vez?