Siguen las tonterías en Beautylandia…

A estas alturas de la película le he cogido manía a cualquier técnica que se presente con un nombre que acabe en «ing», porque creo que nos hemos pasado con el contouring, stobing, baking, nontouring… y yo, al menos, estoy saturada.
He sido capaz de sacarle cierto provecho al contouring haciéndolo de manera muy natural, pero el resto ya me han parecido simples intentos de contenidos virales, en busca de una fama que no tiene sentido…
La última tontería que he leído es hacernos contouring con las mascarillas.
Contouring en formato mascarilla
La técnica consiste en aplicar las mascarillas de distinto color por las distintas zonas del rostro, al más puro estilo Kardashian.
La tontería, no me parece que tenga ningún sentido ya que, por un lado el contouring juega con dar volúmenes al rostro a través del color, y las zonas no tienen nada que ver con distintos tipos de piel, sino únicamente de color. Así que solo tiene sentido en el ámbito del maquillaje.
Pero además, si aplicar una mascarilla a veces nos da pereza (y admitiendo que el multimasking puede tener algo de sentido, porque aplicas una mascarilla para pieles grasas en las zonas grasas y otra hidratante en las zonas secas), me parece ya complicarnos la vida demasiado.
A no ser que tu necesidad de estar guapa hasta cuando te aplicas una mascarilla sea tan grande que necesites esto… y creo que ni siquiera en este caso. Conmigo que no cuenten.