En 2016 Olay publicó un estudio, que ponía de manifiesto que las mujeres que se mantienen alejadas del sol y protegen su piel de los rayos ultravioletas podrían tener una piel con un aspecto de 20 años más joven que aquellas que se han expuesto sin protección al sol.
Yo puedo dar fe de que las mujeres que conozco que se han mantenido alejadas del sol, sobre todo a partir de cierta edad, mantienen una piel mucho más joven que con el paso de los años las va diferenciando de otras mujeres de su generación.
Cada verano tenemos más claro que eso de tumbarnos al sol es casi una locura y que la simple exposición diaria involuntaria ya es suficiente para sufrir los efectos del sol, ya sea un día nublado, de camino a la oficina, o paseando por la ciudad.
La radiación, además de los posibles daños a la salud de la piel, afectan al colágeno y la elastina, dando lugar a un aumento de flacidez y arrugas.
Además de esto, los estudios revelaron que las cremas con SPF que además llevan en su formulación pentapéptidos (ingrediente clave en Olay Regenerist) puede ayudar a reducir el daño solar en la piel y regenerarla.
Creo que os he hablado más veces de esta crema pero me sigue pareciendo una de las mejores opciones para ir protegida (y con péptidos!) en el día a día: la famosa crema de día 3 Áreas de Cuidados Intensivos SPF 30 Regenerist de Olay.
Además de la protección solar, tiene una fórmula ligera y se absorbe rápidamente.
Es ideal como base de maquillaje o si no vais maquilladas, porque deja la piel hidratada y además de cuidarla, mejora mucho su aspecto.
