Hay pocas marcas de las que me gusten prácticamente (no todos, pero casi, casi) los productos. Y una de ellas, es Moroccanoil.
Las que me leéis hace muchos años sabéis que al principio me resultó algo extraño el olor y ahora, quién lo diría, no puedo vivir sin él.
El tratamiento esencial, el famoso aceite con el que empezó la marca, es probablemente uno de los mejores productos de belleza para el pelo que he probado nunca, y la prueba es que no dejo de utilizarlo excepto que tenga que probar algún otro de otra marca.
Sabéis que se trata de un aceite que aplicas sobre el pelo húmedo (o seco, pero yo prefiero sobre mojado) con los dedos y en muy, muy, poquita cantidad. Da brillo, desenreda y deja el pelo «como de peluquería», sin encrespamiento y cuidado. Y además con ese olor que me gusta tantísimo.
Pero hoy os quería hablar de un un nuevo producto que estoy utilizando y del que no recuerdo si ya os he hablado: La crema para peinar hidratante.
Como so digo, no recuerdo si ya lo he utilizado antes (ahora navegaré por el blog para averiguarlo) pero he descubierto en cualquier caso un uso que me fascina.
Los días de playa y piscina, pese a que lavemos el pelo y lo sequemos y peinemos cuando vamos a salir, está constantemente mojándose, secándose, y al final tenemos lo que mis amigas y yo llamamos «pelo de piscina» que es un intento de pelo con ondas surferas pero a lo «cutre».
Bien, pues la crema de peinado sirve precisamente para cuidar y transformar ese «pelo de piscina» en un pelo hidratado y peinado y que, además de cuidarlo, lo mantiene bonito hasta que lo lavemos, si es que hace falta.
Digamos que, además de ser un producto que utilizo después de lavarme el pelo, como tratamiento y suavizante, me sirve para mantenerlo entre lavado y lavado, pese a estar todo el día en la piscina.
Se puede encontrar en peluquerías y en Amazon (y lo envían bastante rápido).