Sabéis que adoro la firma Apot.care y sabéis que me fascina conocer a las personas que están detrás de las marcas y de los productos que utilizo, así que os podéis imaginar la ilusión que me hizo recibir una invitación a un after work con Antoine Le Galloudec, el fundador de Apot.care hace algunas semanas en el Hotel Santo Mauro de Madrid.
Los asistentes éramos Antoine, Sonia (que comercializa la firma en España), y una servidora y la idea era pasar la tarde charlando de forma distendida sobre el origen y las novedades de la marca.
Os diré que además de guapo, Antoine Le Galloudec es un chico sencillo, divertido y que cuida sus productos con un mimo que explica el gran éxito de Apot.care en todo el mundo. Así que además de reirme mucho, aprendí un montón sobre esta marca que me tiene fascinada.
Los orígenes de Apot.care y su relación con el mundo de la oftalmología ya os lo conté en otro post (que podeis leer aquí: Apot.care) así que me centraré en contaros las novedades y, sobre todo, los dos productos sin los que no puedo vivir desde aquel día.
A modo de resumen os recordaré que se basa en aplicar los principios de la oftalmología a la piel (ya que los ojos y la piel son los órganos del cuerpo que están completamente expuestos a agentes externos) y el resultado son productos que dan luminosidad, firmeza, luchan contra las manchas, hidratan y cuidan de manera global la salud de la piel.
Si como a mi, ya te gustaban los productos, ahora los han reformulado con una innovadora tecnología suiza de péptidos con efecto Botox, llamada SWISS-BOTEX®.
Siguen siendo maravillosos en todo tipo de pieles, incluso en las más sensibles, y una curiosidad: si se mete un poquito de producto en el ojo, ¡¡no pasa nada!!
Lo que más me sorprendió, además de su cercanía y sencillez, es la gran dedicación que tiene por su firma. Él sabe que funcionan de maravilla, pero no quiere vender de modo masivo sino en lugares donde sepan explicarle al cliente lo que necesita. No se trata de vender más, sino de que el cliente (hombre o mujer, ya que los productos son unisex) pueda aprovechar al máximo sus principios activos y el producto le solucione su problema.
Como anécdota, os contaré que decidió dejar de vender sus productos en una conocidísima cadena de perfumería internacional, tras hacerse pasar por un cliente y comprobar que no se explicaba bien el producto y se trataba de vender productos sin más…
Yo, ya os lo he contado, he podido probar sus productos y realmente la piel agradece cada uno de sus principios activos.
Pero aquel día pude conocer con más detalle varios de sus productos y en concreto dos de ellos, a los que me he vuelto adicta.
El primero es una limpiadora: RADIANT EXFOLIATING CLEANSER.
Es como una exfoliante pero tan suave y delicada con la piel que permite utilizarla todos los días, y creedme si os digo que la utilizo casi todos los días.
Lleva, entre muchos otros ingredientes, ácido hialurónico con lo que la piel después de estar ultra limpia, se queda hidratada y suave y le da un aspecto radiante.
Además el envase es comodísimo, protege el producto y permite aplicar la cantidad exacta.
El segundo producto que me impresionó es una gua micelar pero enriquecida.
Se trata de LOTION MICELLAIRE IRIDO-RADIANTE y además de limpiar la piel, actúa con agente anti edad, da luz e hidrata la piel.
Cuando te la aplicas por primera vez parece que has aplicado también tratamiento. Es una maravilla.
Pero además, están productos más conocidos como la crema y el serum irido-radiante o las cápsulas antioxidantes… os hablaré muy pronto de todos ellos.
No perdáis de vista esta marca, porque cuando la probéis no podréis vivir sin ella…
Se venden en varios centros bastante selectos.
Yo suelo comprarlos en Jade Beauty Center en la calle Veláquez de Madrid y creo que los envían a toda España.
