Si creéis que os voy a contar que me he quemado la piel con el sol por olvidar la protección solar, estáis equivocadas.
Os quiero contar, a modo de noticia curiosa, la última idea que viene de China para combatir arrugas y flacidez y que, no hace falta que os diga, no pienso probar.
La moda consiste en aplicar fuego (sí, sí habeís leído bien) sobre el rostro, la espalda o cualquier otra parte del cuerpo para así combatir arrugas, flacidez e incluso, dicen algunos, prevenir un resfriado.
La técnica de «fuego facial», «facial fire» o «huǒ Liao» consiste en aplicar unas toalla empapada en alcohol y un «elixir» sobre la piel y después prender fuego sobre las zonas donde se aplicó el «elixir».
Aseguran que se trata de un tratamiento seguro, si lo realizan profesionales, pero yo por si acaso, prefiero presumir de arrugas que pasar por esto.
Una «idea de bombero» y nunca mejor dicho ¿no os parece?
