Hace unas semanas recibía una propuesta preciosa por parte de Kenzo: convertirme en una de sus hadas.
Y yo, que gracias a mi pequeñina vivo rodeada de unicornios, magia y polvo de hada, no me pude resistir…
El próximo día 30 de abril se celebra el Día de la Amapola, flor emblemática de la marca y que tiene como lema hacer del mundo un lugar más bonito.
Todos conocemos esa mágica sensación que te da tener un gesto bonito con otra persona. Ceder el asiento en el metro, dar un abrazo a quien lo necesita, decir un «aquí estoy para lo que necesites«, intentar alegrar el día a otras personas aunque sea con una sonrisa cada mañana, sorprender a alguien que lo está pasando mal con un regalo, alimentar la ilusión de un niño o tratar de participar en proyectos solidarios capaces de aliviar el dolor de quienes sufren… hay miles de formas de convertir el mundo en un lugar mejor con pequeños detalles cotidianos.
Pues Kenzo quiere animarnos a que compartamos estos bonitos gestos y que el día 30 de abril, Día de la Amapola, seamos capaces de contagiar con ellos a quienes nos rodean y lograr que el mundo sea un poquito mejor.
Para convencernos (y aquí viene la parte que me enamoró de esta campaña) no nos promete un regalo en forma de muestras del perfume, o algo parecido. Para convencernos, por cada foto que subamos durante ese día a redes sociales, Kenzo donará 5 euros a Cruz Roja.
Para dar a conocer la campaña Kenzo ha seleccionado a varias hadas (y para mi es un orgullo ser una de ellas) que, por supuesto, subiremos nuestra foto con ese «gesto especial para hacer más bonito el mundo» y además os animaremos a todas a que hagáis lo mismo.
Tengo que agradecer a Kenzo la generosa aportación de 5 euros a Cruz Roja, porque pocas veces se dona tal cantidad por foto.
Si os queréis unir a esta acción tan bonita, podéis ver todo en la web diadelaamapola.com y compartir el día 30 vuestra foto con los hashtag #DiaDeLaAmapola y #PorUnMundoMasBello.
