Cada vez que oigo lo de «operación bikini» me pongo enferma.
Sí. Por un lado porque me aterra que llegue el verano y todos los excesos empiecen a salir a la luz, y por otro, porque la expresión «operación bikini» en algunos casos debería llamarse «operación volver a ser yo» y por el bikini ya me preocuparé más tarde.
Todas las que por uno u otro motivo hemos frenado en seco al ver nuestra imagen reflejada en un escaparate y hemos pensado «dios mío, ¿esa soy yo?», o «¿cómo he llegado a esto?», tenemos tiempo aún de llegar en buen estado al verano.
Y para ello hay tres cosas que nunca fallan: dieta + ejercicio + cremas reductoras o adelgazantes.
Una vez pensada la dieta y el ejercicio, me faltaba elegir una buena crema reductora.
Digo reductora y no anti-celulítica, que no es lo mismo.
Una cosa es eliminar la feísima piel de naranja o celulitis y otra es disolver y reducir la grasa corporal.
Hace mucho que había oído algo sobre una crema muy famosa de Clarins para ayudarnos en esta misión.
Se trata de una crema que lleva muchísimos años y cuenta con una legión de fans que no la cambian jamás por otra: MASVELT.
Así que he decidido empezar a utilizarla.
Aún no os puedo contar nada, excepto que tiene un cierto aroma herbal y proporciona un poquito de frío al aplicarla.
Se absorbe bastante rápido.
Las que conocéis Clarins ya sabéis que además de poner a nuestra disposición cremas de calidad, nos eneseñan la forma de aplicarlas para que los efectos sean aún mayores.
Con esta crema adelgazante nos aconsejan aplicarla de las siguientes maneras:
Aseguran que se notan los resultados de forma muy rápida. Confiemos en ello. Mientras tanto solo os puedo contar los resultados de los test realizados por Clarins:
¿Alguna de vosotras la conoce?
¿Qué cremas adelgazantes nos aconsejáis?