La última excentricidad de Moschino viene en forma de perfume.
¿Excéntrico? ¿original? ¿provocador? ¿o absurdo? Así definen las redes sociales el perfume con el que Moschino ha vuelto a sorprender…
Si hace tiempo fue un perfume metido dentro de un osito de peluche, ahora es un producto de limpieza (un limpia cristales) el que esconde la última fragancia de la casa.
Dicen que quien ha limpiado las ventanas de su casa últimamente no puede encontrarlo divertido, pero creedme, yo lo he hecho, y sin embargo aplaudo la originalidad. Otra cosa es que me de cierto yuyu aplicarme un perfume con ese envase… y ya no os cuento que me vean los niños y tire por la borda los años de educación anti-productos tóxicos que llevo encima…
Lo que me parece más divertido, es que eleve este tipo de productos de limpieza, a la categoría del lujo.
Pero para gustos se hicieron los colores.
Como os digo, a mi me parece divertido. ¿Lo compraría? Pues no. Jamás. Pero me divierte.
Otra cosa es la mochila con la que la firma presentó toda la colección de ropa y accesorios (incluso una funda de móvil, horrorosa por cierto…). La mochila me gusta. Pero de momento, yo sigo con mi Cristasol que para los cristales es lo mejor que hay… y como perfume, prefiero en envase de mi Valentina…