Desde que me convertí en mamá me volví adicta al agua termal.
Uno de ellos nació al comienzo del verano y otro al final por lo que siendo muy pequeñines tuvieron que soportar alguna que otra ola de calor y su piel atópica y reactiva no permitía aplicarles cualquier producto.
Pero después, pasaron los años y me ya me había acostumbrado a llevar siempre un spray pequeñito con este agua, así que si entráis en mi coche o revisáis mi bolso o las mochilas de mis hijos no es raro que encontréis alguno.
En este tipo de productos prefiero irme a marcas de confianza así que suelo comprar la de Uriage o la de Avène.
Sirve para limpiar una herida, para refrescar la piel, para fijar el maquillaje…
He encontrado este vídeo en el que muestran de forma muy graciosa todos los usos, por si os sirve.