Últimamente muchas de vosotras me habéis preguntado sobre rutinas de belleza, y sobre todo, el orden de aplicación de los productos, así que he pensado que aprovechando la llegada de la primavera y la renovación del neceser, era buena idea proponeros algún ejemplo.
Ya imaginareis que dependiendo del tipo de piel o las necesidades de cada una, las rutinas varían, pero vamos a empezar con la más básica y ya os iré completando con otras más específicas.
Limpiar la piel
Cuando se dice que la limpieza es uno de los pasos esenciales, os aseguro que es verdad.
Una piel libre de impurezas es la clave para tener buena cara y que los principios activos de cualquier producto funcionen a la perfección.
Ya seas fan de los geles o las leches limpiadoras, siempre es el primer paso.
Retíralos con agua o algodón siguiendo las instrucciones.
Tonificar
Hay mucha controversia sobre si hay o no que utilizar tónico. La verdad es que hoy en día que los limpiadores son tan avanzados puedes saltarte este paso, excepto que notes que tu piel lo necesita.
Tratamiento
Con la piel perfectamente limpia, debemos empezar aplicando los productos de más a menos específicos.
Serum
Lo ideal es empezar con el serum que suele tener principios activos más concentrados y una textura más fácil de penetrar.
Crema
Después se irán aplicando los tratamientos (hidratantes, antiarrugas, etc…)
Protección solar
La protección solar deberá ser el último paso del tratamiento ya que ejerce de escudo, y no deja que penetre ningún otro producto.
Exfoliación
Dependiendo del tipo de piel puede ser recomendable exfoliar una o dos veces por semana. Yo, personalmente, soy partidaria de una vez a la semana como mucho, pero depende de la piel.
Mascarilla
También suelo utilizarla un día a la semana o antes de un día especial.
