Lejanos. Y lejanos de verdad.
Si queremos no sufrir las consecuencias en nuestros pies de los tacones, lo mejor es no ponérselos.
Es de sentido común.
Ahora bien, muchas veces, las bajitas (yo si fuera alta no me ponía un tacón en mi vida, podéis creerme) recurrimos a ellos para tratar de estilizar las piernas con determinados vestidos o looks.
Así que bienvenidas sean las ideas, tratamientos y productos que sirvan para aliviar el sufrimiento…
El último que he conocido es el «Heel Massage».
Es un tratamiento específicamente que busca aliviar el cansancio en la planta de los pies, disminuir la tensión en los tobillos, descargar los gemelos y lograr un bienestar en todo el cuerpo a través de las distintas terminaciones nerviosas de los pies.
¿En qué consiste?
- Presión: Se comienza haciendo fricciones suaves con técnicas de masaje de amasamiento y presión con los dedos y luego con la palma de la mano en la planta para ir relajando la zona y reducir las posibles tensiones.
- Talón: Una de las áreas que más se ve afectada como consecuencia de la utilización de los tacones es el talón, por la sobrecarga que le supone el sostener todo el peso del cuerpo sobre sí mismo. Se masajea con presiones circulares hasta que la zona se calme.
- Piernas: aunque el pie es la zona que más sufre los tacones, las piernas también se tensan, por lo que se masajea desde la base del tobillo con movimientos circulares de abajo hacia arriba, haciendo también técnicas para aflojar esta zona, tanto con presión como con rotaciones. Después se procede a masajear suavemente los gemelos, eliminando los posibles núcleos contracturales.
Esta joya de masaje se puede obtener en el Royal Hideaway Sancti Petri, en Cádiz.
Inmediatamente me pongo a buscar alguno parecido en otras provincias.
¿Conocéis alguno?