El otro día, Sephora celebró la fiesta de la Navidad, donde daba a conocer a la prensa sus novedades de cara a las fiestas navideñas que, como cada año, son de lo más apetecibles.
Os iré contando descubrimientos y lanzamientos que me gustaron pero hoy os quería hablar de uno de los productos que nos dieron en la bolsa al salir y que, aunque lo estoy utilizando, no me acaba de convencer.
Se trata de unas toallitas exfoliantes de piña.
El olor a piña es una pasada, así que si os gustan los aromas de este tipo como a mi, son una maravilla.
Las toallitas tienen dos caras: por un lado son más lisas y desmaquillan. Admito que no son nada del otro munco y yo utilizo discos desmaquilladores de algodón, pero para alguna noche en la que estoy más perezosa, me sirven.
Sin embargo, la otra cara de las toallitas es exfoliante… pero es exfoliante «del que duele».
Dependiendo de cómo sea vuestra piel, esto supondrá una ventaja o un inconveniente, pero en mi caso… con la piel fina, seca y sensible… es un horror.
Así que os lo cuento, por si a alguna os puede servir, pero yo, prefiero seguir utilizando los parches de L´Oreal de los que os hablé que me funcionan muchísimo mejor (podéis leer sobre ellos aquí)
