Ya os conté que el otro día había probado un tratamiento pre-carrera en Clínicas Om para poner las piernas en marcha de cara a la carera del domingo.
Pues después de terminar mi primera e inovidable media maratón (estoy preparando un post para contaros detalles y sobre todo sensaciones) me ofrecieron probar un tratamiento post-competición, que está pensado para reponernos a través de fisioterapia del esfuerzo tan grande al que hemos sometido al cuerpo y que ha sido, para mi, el descubrimiento del año.
La verdad es que llevo meses aprendiendo qué hay que hacer antes y durante una carrera pero nunca me había planteado qué hay que hacer después, y cómo no tenía claro ser capaz de acabarla, ni me había planteado cómo me iba a encontrar.
Una vez que la terminé estiré todo lo que pude y cuando conseguí llegar a casa, caminando como un robot, sabía que debía aplicarme frío (que no me gusta nada). Así que la tarde del 23 de abril, en la que no podía moverme (literalmente) me apliqué frío en las articulaciones que era donde tenía molestias: tobillos, rodillas y en la parte superior del fémur (no sé cómo se llama exactamente).
Pero el día 24 me esperaba, como os digo, un tratamiento específicamente diseñado para recuperar (o ayudar a recuperar) la musculatura y las articulaciones, en Clínicas Om (abajo os vuelvo a dejar los datos)… y sonaba a música celestial…
Está basado en los mismos principios que hacen que los atletas o deportistas profesionales puedan recuperarse pronto y volver a competir cuanto antes. En mi caso, con que atenuara algo ese terrible dolor de «todo» ya prometía ser maravilloso.
A través de terapia manual por parte de la fisioterapeuta y la ayuda del HCR, fue desbloqueando las articulaciones, oxigenando la musculatura (para que las agujetas duren lo menos, cosa que consiguieron y ayer apenas tuve) y terminando con el vendaje desfatigante que recupera las piernas en un tiempo sorprendente (y que ya os dije en el pre-carrera que me enamoró).
El resultado fue absolutamente fantástico y la horita que estuve allí tumbada un auténtico lujo.
Las piernas se recuperaron bastante pronto y, aunque no tengo experiencia previa con la que comparar, no ha sido tan terrible (exceptúando el día 23 por la tarde).
Me dijeron que tenía las rodillas perfectas, sin inflamación, los tobillos también, los pies sin rozaduras ni heridas… y solo tenía muy cargados los gemelos (que al ir mucho más despacio para poder acabarla los cargué una barbaridad), la planta del pie y los cuádriceps.
No es que lo recomiende, es que no concibo no hacérmelo después de cada carrera.
Es válido para después de entrenamientos o competiciones de cualquier disciplina o deporte y desde luego, consiguen que te vayas de allí sintiéndote tan bien que únicamente piensas en tu medalla 😉
Por cierto, que además de estos tratamientos he descubierto que tienen pilates, fisioterapia aplicada a recuperación del suelo pélvico, y un montón de tratamientos apetecibles de los que os iré hablando más adelante.
Os dejo los datos:
Clínicas Om
Calle Bruselas 5, Local F
Parque Empresarial Európolis
(justo detrás del karting de Carlos Sainz)
28232 Las Rozas de Madrid
Madrid
Fotos: Clíncas Om, Fisioterapia