Mi compañero inseparable

Desde hace más de un año tengo un compañero inseparable.
Su nombre es Fitbit y es un pequeño gadget que me acompaña cuando trabajo, cuando duermo, cuando hago deporte, cuando juego con los niños, cuando como… siempre está conmigo.
Se trata de un pequeño ayudante que me está echando una mano a la hora de ponerme en forma, de ver la calidad de mi sueño o de hacer que la báscula sólo me de alegrías.
Fitbit
Lo primero que piensas es que se trata de un podómetro, pero poco a poco se va convirtiendo casi en un entrenador personal que te ayuda, vigila y felicita por cada reto que consigues.
Es un aparato monísimo que llevas enganchado en el cinturón, o en el bolsillo y cuando, por ejemplo, sales a caminar, te va indicando lo pasos dados, los peldaños subidos o las calorías gastadas.
Es apto para cualquier deporte (excepto la natación, como es lógico) y además cuenta con app y herramientas online para compartir tus logros con quien tú quieras y hasta compatibilizarlo con la Wii.
Fitbit
Se carga de forma rápida y sencilla con un pequeñísimo cargador que se enchufa al ordenador por usb pero lo más impresionante es que si te estás moviendo por la casa, o por la oficina, cada vez que se encuentra cerca del ordenador, se sincroniza solo.
Yo estoy felíz porque me parece una gran idea, pero sobre todo porque están pensados todos los detalles.
Conscientes de que tenemos cientos de aparatitos, de cargadores, .. a veces solo pensar en uno más nos parece una pesadilla, pero con Fitbit todo es sencillo, fácil y muy cómodo.
Fitbit
Por si os parece poco, Fitbit registra alimentos y monitoriza el sueño.
Muchas veces estamos cansados porque no dormimos las suficientes horas o porque esas horas de sueño no son de calidad.
Fitbit viene con una especie de muñequera ligerísima (ya os dije que han pensado en todo) para que podamos llevarlo mientras dormimos y, de esta forma, monitorizar y vigilar nuestras horas de sueño.
Lo que más me impacto fue el primer día que lo utilicé, cuando llegué a casa después de una hora caminando, me senté en el ordenador y mientras bebía agua, recibía un correo electrónico que me felicitaba por haber dado 5.000 pasos… increíble.
Fitbit
¿Porqué os lo recomiendo?
Porque a veces una pequeña motivación puede hacernos lograr nuestros objetivos.
Porque ¿quien no ha sido capaz de seguir una dieta o hacer ejercicio una temporada solo porque alguien nos vigilaba un poquito?
Porque cualquier ayuda para estar en forma, y promover el deporte y los hábitos saludables, merece la pena.
Porque miles de personas han confiado en él y porque, después de probarlo, me parece un gran invento y, como os digo, es muy fácil de utilizar.
 
Supongo que estáis pensando que solo le falta regalarte flores, pero hasta eso, de alguna forma lo hace, y es que con los progresos vas haciendo crecer una flor virtual que refleja el esfuerzo realizado.
Fitbit
Su precio es de 99,95 euros y se vende en Fitbit.com.