Ya os he hablado mil veces de los planes detox, os he contado mi experiencia, y hasta hemos desmotando mitos sobre los «falsos zumos detox«.
Tal y como os adelantaba en otro post, en España, por fín, podemos dar la bienvenida al souping.
El souping es un nuevo plan detox en el que los 6 zumos se sustituyen por 6 sopas y cremas de verduras que, además de hacerlos un poquito más apetecibles en los meses de frío, tienen algunas ventajas añadidas.
Tal y como os prometí en el post donde explicaba lo que era el souping, los he probado y os quiero contar mi experiencia.
Os cuento, aunque todas las que me leeis lo sabéis de sobra, que los planes detox NO son una dieta para adelgazar (y con esto me adelanto a posibles críticas que siempre intentan aprovechar estos filones para crear polémica y ganar lectores…) pero como «efecto colateral» siempre se pierde algo de peso.
La idea es dar un respiro al organismo.
Muchas veces, las prisas, las jornadas maratonianas de trabajo, los viajes (qué os voy a contar), nos hacen abusar de comidas rápidas, de no llevar una dieta todo lo correcta que deberíamos e incluso tomar demasiada azúcar, grasas o proteínas.
Esto obliga a nuestro organismo a trabajar más de la cuenta y por ello, es recomendable darle un respiro de vez en cuando.
Los planes detox nacen con el propósito de permitir a nuestro sistema digestivo descansar un poco y desintoxicarse.
Para ello nos ofrecen tomar 6 zumos (y ahora con el souping 6 sopas y cremas de verduras) para mantener el organismo hidratado, y proporcionarle vitaminas y minerales durante esta jornada de «descanso».
No hace falta que os cuente otra vez que suelo hacer una vez al mes un plan con zumos y el año pasado comencé a cambiar la comida y la cena por cremas de verduras (que es una de las opciones que ofrecen en Drink6 donde yo los compro).
Pues esta mes lo he cambiado por un día de souping y no puedo estar más contenta.
Comenzaba el frío y, aunque los zumos me encantan y es un placer tomarlo, me apetecía más algo calentito, así que esta opción parecía la mejor.
Mi primer pensamiento, no os engaño, fue pensar si yo sería capaz de desayunar sopa de miso con tofu y wakame nada más levantarme. Yo que no puedo vivir sin café… ¿sería capaz? Pues lo fui. La verdad es que en contra de lo que yo pensaba, fue un placer desayunar un caldo calentito (esto confirma mi sospecha de que los orientales son mucho más listos que nosotros). Deliciosa. Suave y apetecible.
El resto de cremas y sopas, tal y como os dije están pensadas según lo que necesitas en cada momento del día (por la mañana más energético, por la tarde más relajante). Podéis ver en detalle cada sopa en este enlace.
Me tranquiliza que detrás esté un equipo de nutricionistas como Nutrimedic y la Dra. Vidales y otro detalle que me gusta de esta marca (puede que lo que más me hace serle tan fiel) es que tanto los zumos como las sopas y las cremas de verduras ESTÁN RICAS.
Porque, no nos engañemos, por mucho bien que haga a a tu organismo, si no están ricos, no repites. Y yo llevo más de un año con los zumos, imaginad.
Cosas que me han gustado:
- La sensación de saciedad es mayor que con los zumos. Yo no suelo quedarme con hambre pero admito que esto llena mucho más.
- Tiene menos azúcar y más fibra que los zumos
- Cuando hace frío es más agradable
- Al tomarlo con cuchara a mi me da más la sensación de haber comido
- Los sabores son deliciosos
Podéis ver precio, ingredientes de cada sopa y crema, y más beneficios en la web.
Yo, desde luego, voy a repetir antes y después de Navidad.