Como sabéis las máscaras de pestañas tienen 2 aspectos en los que podemos fijarnos antes de su compra.
El más complicado de probar es la fórmula, es decir, el producto en sí. Por mucho que la dependienta de la perfumería te deje probarla en el dorso de la mano, es casi imposible adivinar si esa máscara dará volumen, pigmentará mucho las pestañas (esto es lo más fácil de ver probablemente), o durará toda una jornada.
El segundo aspecto, y en el que tenemos que fijarnos bien para no llevarnos otra decepción al estrenar la máscara de pestañas en casa, es el cepillo o aplicador.
Me considero una verdadera maniática de los cepillos de las máscaras de pestañas, porque creo que en ellos reside el verdadero éxito del producto.
De hecho cuando me regalan alguna y el cepillo me resulta difícil de aplicar la combino con otro cepillo de otra que se me haya acabado y así, pese a los malabarismos que tengo que hacer mientras me la aplico, al menos, la puedo utilizar.
Hace días conocí la última idea de Bare Minerals, vender su Buxom Vanity Máscara permitiendo que seamos nosotras quienes elijamos su cepillo.
De esta forma la compra de tu máscara de pestañas se convierte en una experiencia totalmente perfecta, excepto en el precio, ya que la máscara de pestañas tiene un precio de 17,50 euros que sumados a los 9 euros que vale el cepillo, lo convierten en un producto de 33 dólares. Carísimo.
«Carísimo» – esa es la frase que han debido de escuchar demasiadas veces las dependientas de Sephora, y debe ser por ello que han lanzado al mercado la solución: un set de cepillos desechables para máscara de pestañas con todas las formas disponibles y por solo 5,5 euros (y vienen 12, no sólo 1…).
Los 12 cepillos son para todos los gustos:
– 3 para alargar las pestañas
– 3 para dar volumen
– 3 para curvar
– 3 para definir
No sé si ya están a la venta en España, pero me informaré y os cuento, porque la compra merece muchísimo la pena.
