Vamos a contar mentiras…

Como os adelantaba ayer en Twitter, la OCU ha emitido un nuevo comunicado sobre – ¿lo adivináis? – el mundo de los cosméticos.
En su día me hice eco del estudio que hicieron sobre las cremas solares,  expresé mis dudas sobre el estudio sobre las BB Creams, y os di mi opinión sobre el informe de las cremas antiarrugas (el de la crema de Lidl) y hasta me entrevistaron en televisión para hablar del tema…
Ya en los últimos post sobre conclusiones de los informes de la OCU, ya os dejé clara mi opinión: La OCU está encontrando un filón al hablar sobre los cosméticos y, pese a que no dudo de su objetividad, no creo que los informes sean demasiado representativos.
Las lineas generales en las que se aclara que una crema barata puede ser igual de eficaz que una más cara, son estupendas y realmente útiles para quien se enfrenta a esta decisión de compra, pero no hay que sacar conclusiones exageradas de los mismos.
Ayer me llegaba una nota de prensa (este envío de notas de prensa es una de las cosas que me hacen darme cuenta de que quieren aprovechar el tirón) titulada «Vamos a contar mentiras» haciendo alusión al archi-conocido tema de la publicidad y los cosméticos.
En ella se habla de marcas que utilizan frases como «tu piel 10 años más joven en solo cuatro semanas». A mi también me sorprende que este tipo de frases se utilicen (y que todo se solucione añadiendo un asterisco en el que se aclara en letra pequeñísima algo así como «Según la opinión de X usuarias…»).
Estoy a favor de que se regule y de que no se pueda decir cualquier cosa, pero tampoco exageremos. Creo que somos mayorcitas para saber que ni la máscara de pestañas te va a dejar el pestañón de la famosa de turno, que no basta con un anticelulítico para tener las piernas de Gisele Bundchen y que ninguna crema antiedad nos vaya a quitar 20 años de un plumazo.
No me voy a hacer eco de los ejemplos que pone la OCU en este caso, creo que no tiene demasiado interés, la verdad.