A veces el perfeccionismo es el mayor enemigo de un blogger.
A veces, una viene de un viaje, de una presentación, de conocer un nuevo producto y escribe con la emoción del momento sus mejores posts.
Otras, al contrario, considera que es un producto, evento o tema que merece la pena tratar con el máximo mimo, dedicación y concentración y lo deja para más adelante.
Esto provoca, no que el producto, o marca caiga en el olvido (os puedo asegurar que cuando uno escucha cosas tan interesantes como las que Richard nos contó, no se olvidan jamás…) sino que se vaya dejando buscando el momento perfecto, y esto, creedme, es un gran error.
Algo así me pasó con un workshop al que Lab Series tuvo la gentileza de invitarme y que provocó tal cantidad de cosas interesantes en mi cabeza que incluso viajé todo el verano con el dossier en la maleta, esperando el mejor momento para dedicarle un post como Dios manda…

No sé si este es el mejor momento, y seguramente no será mi mejor post, pero no quiero dejar pasar más tiempo para hablaros de una de las marcas de cosmética masculina que ha conseguido milagros en la piel y en la forma de acercarse a los cosméticos de muchos hombres.

Hay tres cosas muy importantes que aprendí charlando con Richard Sawyer, director internacional de formación y una de esas personas a las que podrías pasar horas escuchando hablar sin pestañear:
1.- LAB Series nació como una marca de cosmética masculina.
No se trata de una marca de cosmética femenina que saca su linea especializada en hombres sino que nace directamente pensada para ellos.
Debe ser por ello que entiende a la perfección, no sólo la piel de los hombres, sino también su forma de pensar en lo que a cosmética masculina se refiere.

2.- Los hombres son hombres.
En temas de belleza, cosmética y tratamiento, los hombres son hombres y no se parecen absolutamente en nada a nosotras.
Una mujer disfruta llegando al punto de venta y dejándose asesorar por la dependienta (bueno, a veces, todas nos hemos topado con dependientas que saben menos que nosotras, así que siempre es mejor echar un vistazo a beautyblog.es antes de llegar a la perfumería, pero eso es otra historia…).
A las mujeres incluso nos puede gustar que la dependienta nos haga cambiar de opinión y descubramos algo mejor de lo que traíamos en la cabeza.
Los hombres no. Ellos quieren tener clarísimo lo que quieren, llegar, comprarlo, pagar y salir del establecimiento.
No disfrutan con el momento «compra», ni del asesoramiento.
En este punto me parece muy interesante el asesoramiento online, y debe ser por ello, que Lab Series proporciona tanta información en internet e incluso tiene un apartado «Ask Richard» donde te responde personalmente a las dudas.
3.- Keep it simple.
Tampoco disfrutan teniendo veinte mil productos que utilizar, quieren las cosas simples.
Por ello Lab Series identifica sus productos con cuatro colores, dependiendo de la categoría:
* Azul claro para Limpieza
* Verde para Afeitado
* Azul marino para Tratamiento
* Rojo para Cuerpo y Cabello
Genial ¿verdad? No me importaría que algunas marcas hicieran lo mismo con sus lineas femeninas…
Pero además, las rutinas de belleza para hombres tienen que ser también sencillas.
Limpieza, tratamiento para el afeitado e hidratación. Fácil y simple.
La verdad es que fue un verdadero placer escuchar a Richard Sawyer que con muchísimo humor y un exquisito acento británico, nos supo hacer reir a los hombres y mujeres allí presentes.
Tras el workshop, tuvimos la oportunidad de probar uno de los productos de la marca, del que os hablaré muy pronto.
¿Conocéis Lab Series?