DIA 3
El tercer día mimaremos los pies y las piernas que tanta carga soportan a lo largo del día.
El “baño de pies” o pediluvio es una antigua técnica que se utiliza para relajar la zona y mejorar la circulación. Los pies tienen miles de terminaciones nerviosas y estimularlos através de digitopuntura y aplicar frío y calor, consigue activar la circulación de todo el cuerpo.
Necesitaremos:
– un bol o palangana grande (que quepan los pies)
– agua caliente y fría
– 4 cucharas de sal de Epsom (o sal amarga/marina)
– 10 gotas de aceite esencial de lavanda
Poner aproximadamente 3 litros de agua caliente (lo que toleres, pero nunca más de 40º) en el bol y echa la sal y el aceite esencial de lavanda.
Deja los pies sumergidos durante 20 minutos y después añade agua fría y seca.
Conseguirás, además de un relax general, mejorar la circulación y reducir la inflamación y el dolor si lo tienes. (Este paso es ideal después de una tarde de compras, en mi familia se lo hemos hecho siempre con agua templada y sal).
Si quieres aumentar los efectos beneficiosos, puedes añadir piedras o canicas y presionar los pies durante unos minutos.