El primer día del año tiene una magia especial para los que disfrutamos escribiendo.
Esa emoción que sentimos cuando estrenamos una agenda, cuando empezamos a escribir (siempre con buena letra) la primera hoja de un cuaderno, o ese momento tan especial de empezar a leer un libro nuevo, son lo más parecido a lo que siento hoy.
Esa especie de «reseteo» con el que cada nuevo año nos da la oportunidad de limpiar, de hacer borrón y cuenta nueva, o de pensar que esta vez lo vamos a hacer perfecto hasta el final, me trae a la cabeza un sinfín de buenos propósitos y de ganas por empezar a vivir un año que, estoy segura, va a ser el mejor de todos.
Sabéis que no soy amiga de hacer las cosas porque toque hacerlas y, al contrario, trato de no hacer lo que hace todo el mundo, pero este año, reconozco que me apetece hacer una lista de buenos propósitos, de cosas por hacer o de sueños por cumplir.
Cumplir los años en diciembre, intensifica el cierre de un etapa y durante todo el mes, pienso, medito y recapacito mucho sobre lo que hice bien, lo que hice mal y lo que hay que cambiar.
2015 se presenta como un año que al menos va a ser distinto.
Durante 2014 se han ido fraguando algunos proyectos, y algunos sueños que verán la luz en el año que empieza.
Unos profesionales, otros personales y de todos ellos, os hablaré tan pronto como pueda hacerlo y seréis, una vez más, las primeras en saberlo.
Con la edad (prometí que jamás utilizaría esta expresión, pero os aseguro que pasados los 40, cambian muchas cosas en la cabeza de una…) una va dejando en segundo plano los propósitos que hoy inundan la blogosfera (hacer deporte, comer mejor,…) y aunque también los tiene en su lista, pasan, como os digo, a un segundo plano.
Lo malo de hacer una lista es que te pasas 5 ó 6 días recordando cosas que no pusiste y que deberías añadir, pero ahí va un primer borrador de mi lista de propósitos:
1.- Sacar tiempo para disfrutar
Ja, ja, ja… sé que con esto quedo fatal, pero en los últimos años, realmente he sacado poco tiempo para mi.
El trabajo, los niños, los blogs… me han dejado muy poco tiempo para todo lo demás y he entrado sin querer en una rueda en la que había tiempo para todo excepto para mi. Y ya toca cambiarlo.
2.- Amigas, amigas, amigas…
Horarios muy distintos y falta de tiempo han sido los principales causantes de que este año no nos hayamos visto todo lo que nos gustaría, pero es uno de mis propósitos principales para 2015.
3.- Ver lo mejor en los demás
Siempre he tratado de hacerlo, pero ese «pensar que todo el mundo es bueno», me ha llevado a ser más vulnerable y ha provocado que trate de protegerme a mi misma de futuros daños. Y no me gusta.
4.- Seguir empezando el día con metas
Siempre lo he hecho y en este caso, mi objetivo es seguir haciéndolo.
Da igual las veces que fracases, lo importante es intentarlo cada mañana.
Y al final, las cosas se consiguen.
5.- Aprender a decir NO
Hace algunas semanas conocí a una chica muy parecida a mi (tanto que me asusta), y como yo, no sabía decir que no.
Me sorprendió (y me encantó) ver que yo no era la única que tenía este problema y que acababa diciendo que sí cuando sabía que era imposible cuadrar la agenda o ello me supusiera hacer malabarismos con ella…
Es algo que me cuesta mucho, pero en 2015 voy a aprender a decir NO.
6.- Acabar las cosas
A veces mi cabeza tiene tal ebullición de ideas que empiezo más cosas de las que soy capaz de terminar.
Mi propósito es doble, en este caso: no empezar demasiadas cosas a la vez y terminar todas las que empiece.
7.- Volver al cole
2014 ha sido el primer año en el que no he asistido a cursos.
En mi carta para los RRMM ya he pedido algún curso (ya os contaré) y espero que sea solo el principio. Nunca hay que dejar de aprender.
8.- Ser puntual
Otra de las buenas costumbres que he abandonado en los últimos años y que quiero volver a recuperar, aunque solo sea por la angustia que me provoca llegar tarde…
9.- Buenos hábitos
Hace 11 años que dejé de fumar, no bebo ningún tipo de alcohol, y hace un par de meses he dejado por completo la cafeína. Así que en 2015, intentaré mejorar la alimentación y disminuir el azúcar por ejemplo y beber más agua.
10.- Dormir más
Poco a poco voy consiguiéndolo y en el último mes he aprendido a darle mucha importancia, pero aún me queda.
11.- Cocinar, dibujar, leer más y escuchar más música
Son cosas que junto con escribir, no solo me encantan sino que me relajan y me reconfortan.
Tengo que retomar estos hobbies o practicarlos más aún.
12.- Quererme más
Imagino que va implícito en tener niños pequeños pero además de preocuparme por los demás, tengo que empezar a pensar en mi y a ver las cosas buenas que tengo y no solo las malas. Suena egoista, pero tengo que aprender a hacerlo.
13.- Estar presente
A medida que los niños crecen me voy dando cuenta de que tenemos que estar presentes en sus vidas y saber dejar todo de lado para hablar, reir, o jugar con ellos. Y hacerlo con el teléfono apagado.
Trabajar en el mundo online permite pasar mucho más tiempo con ellos, pero también te puede hacer caer en jornadas laborales que no terminan nunca y hay que empezar a poner horarios.
14.- Decir sí a la aventura
Tratar de hacer más planes improvisados, de arriesgar, de intentar…
15.- Ayudar
Creo que aún es pronto para hacer el viaje a África con el que tantos años llevo soñando, pero soy de las que piensa que siempre se puede hacer algo más por los que lo necesitan.
Así que este año, aunque sea el último de la lista en cuanto a número, este es uno de los propósitos más importantes para mi.
Y vosotras ¿qué buenos propósitos tenéis para 2015?