Creo que soy la única persona de este planeta a la que la palabra «selfie» le da provoca casi un sarpullido… No me gusta hacerme fotos y menos «selfies» en los que tienes que estar sujetando el teléfono mientras posas… creo que además soy muy torpe.
Sin embargo, en las últimas horas habréis visto que he publicado en Instagram y Twitter un par de fotos de este tipo.
En una de ellas, aparezo con una raya verde bajo el ojo (admito que intenté pintármela con todo lo que encontré en la caja de manualidades y pinturas de los niños, y al final la hice con Photoshop…).
Es para concienciar sobre las enfermedades raras y sobre todo prestar mi apoyo a 11qes.org, la asociación Española del Síndrome de Jacobsen, de la que pronto os contaré más cosas y que me toca de cerca a través de una amiga.
Otra es un selfie dándole un beso a un Baby Pelón, la última iniciativa de Juegaterapia.
Juegaterapia nació en 2010 para recoger consolas de videojuegos y llevarlas a los hospitales donde los niños reciben tratamientos contra el cáncer y hacerles así, más amena su estancia.
Además, construyen jardines en las azoteas de los hospitales con el mismo fin de ayudar a que los pequeños sonrían mientras están hospitalizados y jueguen allí (seguro que habéis visto a Del Bosque alguna vez hablando en el Hormiguero sobre ello).
Su última iniciativa es conseguir, de cara al 15 de febrero, Día Internacional del Cáncer Infantil, inundar las redes sociales de besos a su muñeco Baby Pelón.
Un muñeco que podéis encontrar en El Corte Inglés, Mother Care, y otros puntos de venta y cuyos beneficios van íntegramente a Juegaterapia.
Yo ya he subido mi selfie y, pese a que os decía que no me gustan mucho este tipo de fotos, por estas causas, las subiría un millón de veces.
¿Os animáis a hacer lo mismo?
Y recordad que siempre podéis donar vuestras consolas, colaborar a través de su web, o enviar un SMS con la palabra JUEGATERAPIA al 28011 (esto lo puedes hacer ahora mismo).